Incluso para quienes ya conocen la ciudad, la emoción de una visita a Venecia se renueva cada vez intacta. Si no dispone de mucho tiempo, le aconsejamos pasear libremente por la ciudad, o tomar el barco público que, recorriendo todo el Gran Canal, le permitirá admirar los palacios más famosos y desembarcar, si lo desea, en la espléndida Plaza de San Marcos, donde podrá sentarse al aire libre en uno de los numerosos cafés, quizás después de visitar el Palacio Ducal y la Basílica de San Marcos.
Los aficionados al arte pueden visitar las numerosas iglesias, obras maestras del arte gótico, renacentista y barroco, como las basílicas de Santa Maria Gloriosa dei Frari y San Giovanni e Paolo, así como San Zaccaria, Madonna della Salute, los Carmini, Madonna dell'Orto, etc. Si el tiempo lo permite, no olvide visitar las hermosas islas de la Laguna, entre ellas la antigua Torcello, pero también Murano, famosa por su cristal, o la característicamente colorida Burano.